martes, 1 de abril de 2008

Oxígeno .-


Conflictiva paciencia, interminables nudos de garganta para desatar. Sabés que cuando miro el infinito, tengo ganas de llorar. Hasta los extremos siempre tienen algo en común... o casi. Pero esta vida es una metáfora con trampas, trampas que aveces son demasiado tramposas. De este laberinto de dudas, la única escapatoria está en cerrar los ojos y olerte en mi salida. No escuchar nada, ni siquiera esas promesas sin antes pensar. No necesito hablar para que entiendas, este sentimiento te hace muecas en cada mirada. Y esta distancia nos da respiro... aunque no me falta el aire cuando estoy con vos, porque ahí es cuándo mejor respiro .-

No hay comentarios: